viernes, 25 de febrero de 2011

Texto de Mireia Tresserras por la exposición el 4 de Febrero hasta el 26 2011

Encontres

Diuen, quan comences a estudiar historia de l’art o al cap dels anys, que els artistes es fan, es forgen amb l’experiència, l’aprenentatge, això si, cal tenir un mínim d’aptitud. Diuen també que veure molt, sense moderació en aquest cas, et fa i et forma, t’ajuda a seleccionar i a discriminar allò que t’agrada, les referències, o allò que no t’agrada, que també poden ser-ho.

Quan una en aquest cas, té la teoria clara, què fa davant un cas com el d’en Jean-Marcel? Arriba a la conclusió que totes les coses tenen sentit i hi són perquè hi han de ser. E voilà! Res més que això. Mirant a Miró, observant el simbolisme dels seus cels i l’ús del color, va venir-me al cap l’idea de cosmos i univers, de que tot plegat està en connexió. Em va dir que va conèixer la seva obra després, algú n’hi va parlar. I les referències a l’expressionisme abstracte, a la força del gest i el color, a la visió uniforme de les parts? Penso que l’art té aquest poder, uneix, et descobreix, et retroba o t’interroga, tot depèn del moment del diàleg que tens amb ell, o ella.

Els trets fonamentals del color, del traç, de la textura i les formes abstractes, simbòliques així com el sentit dels símbols, li són propis, autòctons, locals, però en canvi el sentit global i el joc d’equivalències i complicitats, és universal. És el just equilibri entre la recerca del llenguatge propi amb les influències d’arrel i les que adquireixes en el camí de la vida, el que conforma el llenguatge artístic. És l’interrogant obert cap a la descoberta d’allò que, salvant la distancia i el temps, ens permet d’establir paral•lelismes, però també amb allò que ens fa autèntics, propis i unipersonals.

L’art és un llenguatge universal. Avui, en un moment de llenguatges plurals, multidimensionals, que ens omplen fins i tot ens saturen per tots costats, trobar en l’art i des del seu estat pur, un punt de contacte, de comunicació i , per que no de pau, reconforta. La seva obra va més enllà de la percepció, del significat i del moment físic en el que la vivim: l’altra dimensió, que no és ni la tercera- bé prou la van plasmar justament un artista- ni la quarta, dóna amplitud a aquest llenguatge de l’art i el fa en ell mateix inesgotable. És aquest encontre, en l’autenticitat, l’amplitud i les referències universals i que té lloc en un espai limitat de tela, bastidor i color, el que et reclama la teva presència i la capacitat de dimensionar-lo per tal de fer-li justícia, més enllà dels seus límits físics. Gràcies Jean-Marcel Sene per propiciar-lo.

Mireia Tresserras
Historiadora de l’art.
Co-directora d’educ’art s.l


Encuentros

Dicen, cuando empiezas a estudiar historia del arte o a lo largo de los años, que los artistas se hacen, se forjan con la experiencia, el aprendizaje, eso si, hace falta un mínimo de aptitud. Dicen también que ver mucho, sin moderación, te hace, te forma, te ayuda a seleccionar y a discriminar lo que te gusta (las referencias) de lo que no te gusta (que también pueden serlo).

Cuando una, en este caso, tiene la teoría clara, ¿Qué hace frente a un caso como el de Jean-Marcel? Llega a la conclusión que todas las cosas tienen sentido y están porqué tienen que estar. ¡E voilà! Nada más que esto. Mirando a Miró, observando el simbolismo de sus cielos y el uso del color, me vino a la cabeza la idea del cosmos y el universo, de que todo está en conexión. Me dijo que conoció su obra después, alguien le habló de ella. ¿Y las referencias al expresionismo abstracto, a la fuerza del gesto y el color, a la visión uniforme de las partes? Pienso que el arte tiene este poder, une, te descubre, te reencuentra o te interroga según en qué momento del diálogo estés con él, o con ella.

Los rasgos fundamentales del color, el trazo, la textura y las formas abstractas, simbólicas así como el sentido de los símbolos le son propios, autóctonos, locales, pero en cambio el sentido global y el juego de equivalencias y complicidades es universal. Es el justo equilibrio entre la búsqueda del lenguaje propio con las influencias, de raíz y las que adquieres por el camino, lo que conforma el lenguaje artístico. Es el interrogante abierto hacia la descubierta de aquello que, salvando la distancia del tiempo y el espacio, nos permite establecer paralelismos, pero también con aquello que nos hace auténticos, propios e unipersonales.

El arte es un lenguaje universal. Hoy, en un momento de lenguajes plurales, multidimensionales, que nos llenan y hasta nos saturan por todos lados, encontrar en el arte y desde su estado puro, un punto de contacto, de comunicación y por qué no, de paz, reconforta. Su obra va más allá de la percepción, del significado y del momento físico en el que la vivimos: la otra dimensión, que no es ni la tercera (justamente la plasmó por primera vez un artista), ni la cuarta, da amplitud a este lenguaje del arte y lo hace, en el mismo, inagotable. Es este encuentro, en la autenticidad, la amplitud y las referencias universales y que tiene lugar en un espacio limitado de tela, bastidor y color, el que te reclama tu presencia y la capacidad de dimensionarlo para hacerle justicia, más allá de sus límites físicos. Gracias Jean-Marcel Sene por propiciarlo.

Mireia Tresserras
Historiadora del arte.
Co-directora de educ’art s.l

La exposición en Brasilia en el 8 de Septiembre 2010

Le bon Dieu est une femme . Dios es mujer

Dibujos y pinturas de Sené Jean-Marcel

Vernissage: 8 de septiembre de 2010 . 8:00 p.m.
Visitas con hora marcada: del 9 de septiembre al 31 de octubre

Sené Jean-Marcel nació en Cayes, sur de Haití, el año 1978. Vive en la República Dominicana, desde donde quiere partir para el mundo, lo que hará muy pronto, cuando vaya a Europa, casi al mismo tiempo que su obra viene al Brasil a través de esta exposición cuyo título fue dado por el autor en francés: Le bon Dieu est une femme. En Haití, las lenguas oficiales son el francés y el criollo haitiano (kreyòl ayisyen), también conocido como créole. 90% del criollo de Haití se basa en el vocabulario de la lengua francesa. Muchos haitianos hablan tres idiomas, como es el caso del artista Jean-Marcel, quién se comunica en criollo, francés y español.

La obra de Sené Jean-Marcel, espiritual y cósmica, es creada a partir de su inspiración en el suelo y los colores de diversos planetas, en historias vistas y vividas en sus viajes astrales. Todos los títulos están marcados por representaciones de lo divino, en un deseo de bendecir el universo a través de palabras y sonidos que emiten luz, algo parecido a la mirada del pintor cuando habla de sus obras, que ciertamente lo ayudará a realizar su sueño de recorrer el mundo. El artista se identifica a si propio como le petit voyageur - el pequeño viajante - que inicia sus vuelos rumbo a sueños gigantes al despertar para el mundo espiritual, tema que está presente constantemente en sus conversaciones, especialmente cuando hala de sus obras. Jean-Marcel busca lo divino en cada paso, en cada inspiración y expiración; el ser sagrado que lo habita busca en el mundo con quién dialogar. En este mundo desacralizado, encuentra pocos seres con quién hablar de sus experiencias interiores de vuelos cósmicos.

Según el crítico de arte Jorge Coli, "las pinturas de Sené Jean-Marcel cargan en sí la obsesión y la persistencia. Largas líneas trazan percursos tranquilos. Por su cruce, ellas dibujan un mapa desde donde emergen raros personajes. Los colores separan y unen al mismo tiempo estas tierras que tienen un cuerpo y un alma. El espectador se encierra en este mundo habitado. Todo sugiere una rara tranquilidad y la felicidad de la perfecta inmersión."
Curadoría y texto: Cristiane Grando .
Poetisa brasileña. Autora de Fluxus, Caminantes, Titã y Gardens (poesía en portugués, francés, español, catalán e inglés). Laureada UNESCO-Aschberg de Literatura 2002. Doctora en Literatura (USP, São Paulo) con pos-doctorado en Traducción (UNICAMP, Campinas), Brasil, sobre las obras y manuscritos de Hilda Hilst. Profesora de Lengua Portuguesa y Cultura Brasileña invitada por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), República Dominicana, desde 2007. Directora-fundadora del espacio cultural Jardim das Artes (Cerquilho-SP, Brasil, 2004) y del Centro Cultural Brasil – República Dominicana (Santo Domingo, 2009).
Contato: Sene Jeanmarcel

Jardim das Artes Sala Hilda Hilst
Dirección: Jorge Bercht Montaje: Lúcio Paiva
Rua José Bonifácio, 240 . Cerquilho-SP

Le bon Dieu est une femme . Deus é mulher

Desenhos e pinturas de Sené Jean-Marcel

Vernissage: 8 de setembro de 2010 . às 20 h
Visitação com hora marcada: de 9 de setembro a 31 de outubro

Sené Jean-Marcel nasceu em Cayes, no sul do Haiti, em 1978. Vive na República Dominicana, de onde pretende partir para o mundo, o que fará em breve, indo para a Europa quase ao mesmo tempo em que sua obra vem ao Brasil através desta exposição cujo título foi dado pelo autor em francês: Le bon Dieu est une femme. No Haiti, fala-se como línguas oficiais o francês e o crioulo haitiano (kreyòl ayisyen), também conhecido como créole. 90% do crioulo do Haiti baseia-se no vocabulário da língua francesa. Muitos haitianos falam três línguas, como o artista Jean-Marcel: o crioulo, o francês e o espanhol.

A obra de Jean-Marcel, espiritual e cósmica, é criada a partir de sua inspiração no solo e nas cores de diversos planetas, em histórias vistas e vividas em suas viagens astrais. Todos os títulos estão marcados por representações do divino, num desejo de bendizer o universo através de palavras e sons que emitem luz, algo parecido ao olhar do pintor quando fala de suas obras, que certamente o ajudará a realizar o seu sonho de percorrer o mundo. O artista se identifica a si próprio como le petit voyageur - o pequeno viajante - que inicia seus voos rumo a sonhos gigantes ao despertar para o mundo espiritual, tema que está presente constantemente em suas conversas, especialmente quando fala de suas obras. Jean-Marcel busca o divino em cada passo, em cada inspiração e expiração; o ser sagrado que o habita busca no mundo com quem dialogar. Neste mundo dessacralizado, encontra poucos seres com quem falar de suas experiências interiores de voos cósmicos.

De acordo com o crítico da arte Jorge Coli, "as pinturas de Sené Jean-Marcel carregam em si a obsessão e a persistência. Longas linhas traçam percursos calmos. Pelo seu cruzamento, elas desenham um mapa de onde emergem estranhos personagens. As cores separam e unem ao mesmo tempo estas terras que têm um corpo e uma alma. O espectador se tranca neste mundo habitado. Tudo sugere uma estranha calma e a felicidade da perfeita imersão."


Curadoria e texto: Cristiane Grando .
Escritora brasileira. Autora de Fluxus, Caminantes, Titã e Gardens. Laureada UNESCO-Aschberg de Literatura 2002. Doutora em Literatura (USP, São Paulo), com pós-doutorado em Tradução (UNICAMP, Campinas), sobre as obras e manuscritos de Hilda Hilst. Professora convidada de Língua Portuguesa e Cultura Brasileira na Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) desde 2007. Diretora-fundadora do espaço cultural Jardim das Artes (Cerquilho-SP, Brasil, 2004) e do Centro Cultural Brasil-República Dominicana (São Domingos, 2009).


Contato: Sene Jeanmarcel

Jardim das Artes Sala Hilda Hilst
Direção: Jorge Bercht Montagem: Lúcio Paiva
Rua José Bonifácio, 240 . Cerquilho-SP

Un nouveau monde3

Un nouveau monde2

Un nouveau monde1

Un nouveau monde

jueves, 10 de febrero de 2011

El cielo y la tierra!


Ciertamente, el hombre se olvida de que su situación es ésta; por tanto, miente de la manera señalada inconconscientemente y virtud de hábitos seculares.
Y precisamente en virtud de esta inconsciencia,precisamente en virtud de este olvido, adquiere el sentimiento de la verdad.